El Valle de Antón es el cráter de un antiguo volcán. Se sitúa a 600 metros sobre el nivel del mar y, en su centro, se ubica el pueblo de El Valle. La presencia de este poblado lo convierte en uno de los pocos cráteres volcánicos permanentemente habitados del planeta. Aquí es posible conocer a la singular y diminuta rana dorada de Panamá, un anfibio exclusivo de este lugar que es estudiado y protegido en un centro científico local para salvarlo de la extinción. Aquí también se pueden recorrer senderos por el bosque, descubrir cascadas y subir a los cerros que forman el borde del inmenso cráter. Desde ellos, se obtienen espectaculares vistas panorámicas del pueblo y de las montañas alrededor.
Todo el año, pero verano para senderismo.